Un equipo de paleontólogos ha desenterrado los restos del Taurovenator violantei, un dinosaurio carnívoro gigante que habitó hace 90 millones de años en la provincia de Río Negro. Este impresionante depredador, de 11 metros de largo y 5 toneladas, rival del famoso Tyrannosaurus rex, pertenece al grupo de los carcarodontosaurios y aporta valiosa información sobre la anatomía de estos colosales cazadores.
Los restos fósiles se hallaron en la Reserva Natural Pueblo Blanco, cerca de El Chocón, y el descubrimiento incluye el cráneo, vértebras y extremidades que permiten estudiar nuevas características del esqueleto. Según los investigadores, el Taurovenator poseía una conexión extra entre las vértebras de su cuello, lo que le brindaba una mayor rigidez, probablemente para soportar su enorme cráneo durante la caza.
Este descubrimiento fue posible gracias al trabajo del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de Vertebrados (LACEV), la Fundación Azara y el apoyo de la National Geographic Society.