¿ EL PUENTE ES SUYO ?

CARTA DE LECTORES 

¿EL PUENTE ES SUYO? No señor, mío no lo es. ¿De quién será ? 

En la búsqueda de responsabilidades, hay de todo, como en la viña del Señor. 

Entre incompetencias e irresponsabilidades, intereses temporarios de la política, rumores de proyectos posibles o faraónicos, políticas nacionales o provinciales, atraso, abandono y demás excusas, todo este cóctel se suma, en este caso, al cuento del tío, para lo que alguna vez fue «La entrada a la Patagonia» (ahora la corrieron a Realicó, norte de La Pampa). 

Hablo del puente sobre la ruta nacional 22, que une a Río Negro con La Pampa, entre las localidades de Río Colorado y La Adela. Allí se dejan ver y sentir, por parte de turistas, vecinos y transportistas, estas realidades. 

Que lo van a hacer nuevo. Que no hay plata. Que lo arreglamos, pero los materiales no duran. Que como casi se cae un camión lo van a reparar íntegro. Que culpa de las protestas que prenden fuego y queman el asfalto. Que el exceso de peso sin control de los camiones. etc 

Un youtuber se rió a carcajadas del estado del puente, con reparaciones hechas en madera y hasta mostró como podía quitar una «reparacion» en las columnas de hormigón armado que fácilmente saco y se deshizo en sus manos. 

El puente sigue así, quién sabe hasta cuándo. O hasta que pase que se yo.

¿Qué pretendemos cuando queremos promocionar la oferta turística? Visite Las Grutas… Siga hasta Bariloche. Conozca los paisajes que recorren la hermosa RN23….

O simplemente el deseo de una buena ruta, en opción a la destruida ruta del desierto. 

El esfuerzo de tantos por dejar lindo lo suyo, arranca con un insulto no bien pasas el puente, siempre y cuando no hayas dejado partes de tu vehículo. No es para tanto, es solo el puente, dijo uno. 

-No, estimado, si va a seguir de viaje a Choele Choel la ruta en general está ondulada y deformada. Hay lugares peores como la salida de Río Colorado hasta la rotonda de la RN 251. Circule despacio, el asfalto en esas condiciones le quitará las manos del volante. 

¿Porque tiene que tiene que venir el ciudadano a decirles, lo que ya saben y deberían resolver? 

No nos cuenten que van a hacer o a quién van a ver. Hagan algo. No alcanza con buenas intenciones. Necesitamos, sin suspicacia política, saber porque que si o porque no. 

Traigan el contrato rechazado o firmado, pero con nombre y apellido de los (i)rresponsables, para premiar o castigar. Hagan lo que deben hacer y si no, dejen que otro lo haga. 

Porque en las urnas nos encargamos nosotros, el pueblo.

“Por qué si así no lo hiciereis Dios y la Patria os lo demanden”.