Seguinos
https://tdnews.com.ar/wp-content/uploads/2020/09/tdnews-banner-colosal-1.jpg

Locales

JUAN BRZOZOWSKI CONVIRTIÓ CADA MINUTO EN UN HOMENAJE A LA VIDA

Publicada

en

«No me lloren. Que haya buen vino, rica comida y música folclórica y tango. Que todo sea simple y que solo haya 5 flores de mi jardín, una por cada hijo». Lo pidió hace 20 años, cuando creía que le quedaba poca vida. 

Y no es que pifió el diagnóstico: lo dio vuelta a pura perseverancia y pasó los 80 años que parecían imposibles. Por eso, ayer nos acordamos de «esa botella» que nos dejó bien atemperada y brindamos por su gran vida bien vivida y por todas las que curó y salvó en el camino. Y aplaudimos fuerte, como se aplaude a esos héroes que aunque estén rotos, siguen ayudando a otros.

Ayer se fue mi papá y lo extraño, pero se que siempre lo voy a encontrar en su río, en cada agua que amó y disfrutó; en cada historia que muchos han compartido con mi familia: «tu viejo me salvó», suele ser el comienzo de alguna anécdota que nos llena de orgullo ♡

Lo voy a encontrar en la convicción de que CREER en uno mismo y ser AUTÉNTICO es el principio de todo; porque nos enseñó a ser libres, pero bancarnos lo que esa libertad pueda traer. Nos dejó la valentía de ir por nuestros sueños, y la certeza de que todo logro vale más si le ponemos corazón y garra, porque así fue cada paso en su vida: dándolo todo. 

Nos dejó las aventuras compartidas desde chiquitos, de esas que dejaban a mi mamá con el corazón en la boca, pero volvíamos a salvo y transformados. Nos regaló el amor por los animales y por el cielo estrellado en el río Negro; los huevo fritos con morcilla en las madrugadas pescando; los mates bajo sus árboles; las charlas con sus amigos colibríes; los kilómetros caminados siempre con un perro detrás.

Nos enseñó que la simpleza de la vida es el mejor lujo y que ir siempre con la verdad es el tesoro más preciado. 

Sus 80 años fueron difíciles, pero convirtió cada minuto en un homenaje a la vida. Por eso, ¡nada de pésame! Mejor es un aplauso por ÉL. 

Y queremos agradecer a todas las personas que en este último tiempo de lucha silenciosa por su salud, lo ayudaron y nos ayudaron. A los amigos y amigas que siempre estuvieron y, al reencontrarlos ayer, me animé a decirles lo que papá hubiera deseado expresar: él quería que fuera una fiesta para recordar los buenos tiempos. 

También agradecer a quienes hicieron que su sueño de ser deportista y nadador, se cumpliera llenándolo de vida, desafíos y nuevos amigos.

A tanta gente, gracias. Son muchos y cada uno sabe. Pero en especial, al personal del Hospital Rio Colorado , que era SU Hospital, donde no solo curó vidas: ese hospital fue su propia vida, su casa, su familia. Y eso sentimos este tiempo, cuando ex compañeros y compañeras de sus tiempos de médico y director, se acercaban a contarnos anécdotas, a llenar esa habitación de respeto y calidez humana. La habitación a la que le llegaba el frescor de su río y la higuera donde mamá lo esperaba en aquellas primeras guardias 

Y a la vida: gracias por el papá que me dio. El que siempre me va a acompañar en el agua, la que él me enseñó a amar en crudo, a pura piel y corazón, porque como una vez me dijo: «a veces hay que ser un poco salvajes», confiar en lo que uno puede hacer y simplemente hacerlo 

Hasta el infinito papá, te amo.

Ludmila.

Continue Reading
Comenta aquí

Deja tu respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× Envianos tu noticia