Desde el mediodía, nuestros cielos se llenaron de esperanza y frescura con las primeras gotas que marcaron el inicio de un día especial. A lo largo de la tarde, los chaparrones se sucedieron en distintos horarios, regalándonos la tan ansiada lluvia que nuestra tierra necesita.
Las mediciones, revelan cifras alentadoras: entre 27 y 20 mm en la zona. Un verdadero regalo para la zona.
El aire inestable sorprendió con la formación de tormentas eléctricas, especialmente en el centro este de Río Negro, La Pampa y sur de Buenos Aires. La lluvia, el viento y el ocasional granizo generaron un cuadro cambiante en nuestros cielos.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuentas (AIC) advierte que estas condiciones continuarán hasta el sábado, con algunas mejoras temporarias.