IGNACIO PRIETO: UN LEGADO DE PASIÓN Y DEDICACIÓN POR CASA AZNÁREZ

Se están cumpliendo 121 años de la fundación de Casa Aznárez, el histórico comercio de ramos generales que ha sido testigo y protagonista del crecimiento de Río Colorado. En estas fechas tan especiales, TDnews quiere rendir homenaje y recordar a Ignacio Prieto, el inmigrante español que llegó a este pueblo en 1941 y se convirtió en trabajador, socio y alma de este emblemático negocio.

Ignacio Prieto nació en Quintanilla de Somoza, provincia de León, España, en 1913. A los 15 años, dejó su tierra natal y se embarcó rumbo a América, siguiendo los pasos de sus hermanos que ya se habían instalado en Buenos Aires. Sin embargo, no se quedó mucho tiempo en la capital argentina, sino que buscó trabajo en el interior del país.

Así fue como llegó a Río Colorado en 1941, en un tren que lo trajo a un lugar desconocido para él. Al bajar al andén, se encontró con un pequeño poblado rodeado de tamariscos y lagunas, que le cautivó el corazón. «Yo de acá no me muevo más», dijo al poco tiempo de recorrer las calles.

En Río Colorado lo esperaba un trabajo asegurado en Casa Aznárez, un negocio de ramos generales fundado en 1902 por don Aznárez, otro inmigrante español que había empezado su emprendimiento en un galpón de barro con piso de tierra. El comercio estaba ubicado frente a la estación del ferrocarril y vendía todo tipo de mercadería: desde alimentos hasta indumentaria, pasando por ferretería y automóviles.

Prieto se integró al equipo de Casa Aznárez como empleado y pronto demostró su capacidad y dedicación. Con el tiempo, se convirtió en socio y luego en dueño del negocio, que mantuvo el nombre original por respeto a su fundador. Bajo su dirección, Casa Aznárez se consolidó como uno de los comercios más importantes y prestigiosos de la región.

Con el paso de los años, el comercio fue adaptándose a los cambios sociales y económicos del país y de la región. Incorporó nuevas tecnologías, amplió sus instalaciones, diversificó sus rubros y modernizó su imagen. También mantuvo su compromiso con el desarrollo local, apoyando diversas iniciativas culturales, deportivas y solidarias.

No obstante, la historia dio un giro inesperado el fatídico 26 de febrero de 1968, una noche en la que Don Ignacio experimentó uno de los momentos más desgarradores de su existencia. El edificio, las estanterías, los mostradores, la mercadería y los documentos quedaron reducidos a cenizas en un incendio que arrasó con todo a su paso. Las causas de esta tragedia permanecieron en el misterio, sumando desconcierto y desaliento tanto entre los socios de la empresa como entre los clientes de confianza.

A pesar de la tragedia, Ignacio y sus socios no se dieron por vencidos y decidieron reconstruir el edificio y reabrir el comercio. Para ello, contaron con el apoyo de los proveedores y de los clientes, que les brindaron crédito y confianza. Así, en 1969, Casa Aznárez volvió a funcionar en su lugar de siempre, ofreciendo una amplia variedad de productos y servicios a la comunidad.

El negocio pudo reinventarse y además de su rol comercial, a lo largo de los años continuó siendo una institución que forma parte de la historia y la identidad de Río Colorado.

Ignacio Prieto contrajo matrimonio con Nilda López, fruto de cuya unión nacieron tres hijos: María Graciela, Luis Alberto y Eduardo Gabriel, quienes han seguido sus pasos.
Un ejemplo de compromiso y dedicación, nunca dejó de acudir al negocio y cumplir con su horario, incluso cuando la conducción estaba en manos de sus descendientes. Su espíritu incansable se mantuvo vivo hasta sus últimos días, siendo un testimonio de su pasión por Casa Aznárez y su compromiso con la comunidad.

Aunque Don Ignacio ya no se encuentra entre nosotros, quienes tuvimos el privilegio de conocerlo lo recordamos con profundo cariño y respeto, valorando enormemente todas sus contribuciones a lo largo de su vida.

En 2003, a los 89 años de edad, nos dejó, dejando tras de sí un legado imborrable en la historia de Río Colorado. Actualmente, Casa Aznárez continúa operando bajo la dirección de sus hijos y socios, quienes mantienen vivo el espíritu emprendedor y la dedicación al servicio que caracterizaron a sus fundadores.
Desde TDnews, nos complace felicitar a esta familia y toda la comunidad comercial de Aznárez por su destacada trayectoria y les deseamos muchos años más de éxito en el camino que han forjado.