Solo tendrán presencialidad las prácticas que quedaron pendientes de 2020.
Las clases en la Universidad Nacional de La Pampa, para el ciclo lectivo que comienza en febrero, serán virtuales. Así lo informó ayer jueves el rector de la casa de altos estudios, Oscar Alpa, quien aseguró que solo cuarenta materias que contenían aspectos prácticos que no pudieron completarse en 2020 se dictarán entre febrero y marzo en forma presencial para concluir los contenidos pendientes.
«Justamente, entre el viernes y el sábado estuve hablando con los seis decanos y decanas de las facultades, inclusive tuve una reunión virtual con otros rectores. La expectativa de este 2021 por un lado, es hacer la previsión para febrero y para los primeros días de marzo, cuando la mayor parte de las materias van a utilizar la virtualidad que se utilizó hasta finales del año pasado, y en función de la información que hemos intercambiado con el ministro Kohan (Mario, titular de la cartera de Salud pampeana) iremos viendo que esas mismas materias puedan seguir teniendo algunas cursadas presenciales», dijo en declaraciones a El Aire de la Mañana, por Radio Noticias 99.5.
El rector recordó que muchos de los docentes que dictan clases en la Universidad son mayores de 60 años y por lo tanto están entre las personas de riesgo, situación que no hace aconsejable que trabajen en forma presencial. Por otro lado, manifestó que la capacidad de las aulas universitarias si se aplicasen protocolos sanitarios para la prevención del Covid-19 deberían reducirse a un tercio. «Sería muy poca la cantidad de estudiantes que pueden asistir», sostuvo.
Alpa aseguró que las seis universidades pudieron dictar en 2020 todas las materias, 600 en total, con la excepción de las 40 que se dictaron parcialmente porque incluían una parte práctica que no se pudo desarrollar y es la que se espera completar entre febrero y marzo. «En Veterinaria (tiene su sede en General Pico) quedaron pendientes dos materias que tienen prácticas que se desarrollan en el campo. Lo mismo con la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (sede Santa Rosa). La parte teórica se dio el año pasado y la práctica quedó para el regreso a la presencialidad», explicó.
La virtualidad se queda.
El rector de la UNLPam aseguró que junto a los decanos y las decanas, tanto oficialistas como opositores, han coincidido que la virtualidad ha llegado para quedarse. De hecho, la propia universidad estaba transitando lentamente un proceso de virtualización de sus ofertas académicas antes de que llegara la pandemia de coronavirus.
«La virtualidad ha llegado para quedarse, porque de hecho nos da opciones que antes no teníamos. Muchos chicos y chicas que estaban trabajando han podido avanzar con la carrera gracias a la virtualidad. En la Facultad de Económicas y Jurídicas y en la de Ciencias Humanas no quedó ninguna materia, ni actividad práctica por dictar», afirmó.
-¿En la universidad existe la desigualdad en cuanto al acceso a la tecnología informática y las comunicaciones?
-Muchos chicos y muchas chicas no necesitaron viajar y les resultó muy favorable. Fue muy bueno el acuerdo que se realizó con las compañías de telefonía celular para que el acceso a las plataformas de las universidades fuera gratuito desde cualquier teléfono. Ese problema se ve en los primeros años, luego no. Es cierto que se trabajó mucho desde las Facultades para lograr que quien no tuviera una computadora, se le pudiera alcanzar una. Se acompañó también con un fondo de ayuda económica. Hoy por hoy la preocupación de los estudiantes pasa por cómo seguir respecto de los alquileres. Lo que nos ocupó más fue el paso de los estudiantes del secundario a la universidad y en esto se trabajó mucho.
-¿En qué consistió el apoyo económico?
-Además del sistema tradicional de becas que ya teníamos, hicimos un fondo solidario aportando todos los funcionarios de Rectorado y de las seis facultades parte del sueldo. Esto generaba más o menos un millón de pesos por mes. Un tercio de eso se destinó a conectividad, otra parte a alimentación y el resto para el tema de los alquileres. Respecto de esto último lo que pasó fue que las y los estudiantes fueron dejando los alquileres. Esto no ocurrió con los que tenían el contrato recién firmado pero sí en los casos de quienes tenían que renovar, que no lo hicieron. Esto las mismas inmobiliarias, tanto en Santa Rosa como en General Pico, nos manifestaron que se notó mucho.
-¿Que la UNLPam tenga menos estudiantes que otras más grandes como La Plata o Córdoba favorece esta planificación ante la pandemia y ante un eventual regreso a la presencialidad?
-Sí. En los cursos de ingreso siempre les planteamos a los chicos que llegan que la ventaja es que conocen a los docentes, saben donde están, les pueden hacer consultas, y que los estudiantes y las estudiantes no son un número de legajo, porque los conocemos e incluso sabemos de sus situaciones sociales.
Un reclamo desde Franja Morada
La agrupación estudiantil Franja Morada difundió un comunicado de prensa en el que chicaneó al rector Alpa. «¿Y las clases para cuándo?» le espetaron. En el texto recordaron que el martes se implementaron protocolos para que el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, pudiera dictar una conferencia en el marco de su visita a La Pampa. La charla se brindó en el Aula Magna que tuvo su capacidad reducida a un tercio, ya que cada una butaca que estaba ocupada, debían quedar dos libres.
Franja Morada cuestionó que se pudiera elaborar un protocolo de presencialidad para el acto y no para la vuelta a clases presenciales. En ese sentido, se preguntaron cuáles son las prioridades del rector de la UNLPam.
«Mientras nosotros/as seguimos esperando que se nos brinde información sobre el desarrollo de clases, esperando un posible retorno a las aulas en el 2021, vemos como las prioridades del Sr. Rector Oscar Alpa, se alejan cada vez más de ese objetivo, dejando ver con sus actos la falta de interés por la educación pública y de excelencia, pero sí en la obsecuencia política partidaria», dijeron. Cabe recordar que mientras Alpa integra en el Consejo Interuniversitario Nacional el bloque de rectores peronistas, Franja Morada es una agrupación que forma parte de la Unión Cívica Radical, hoy aliada al macrismo en Juntos por el Cambio.
En el cierre del comunicado, la agrupación le exigió al rector que ponga como primera prioridad en la agenda, la vuelta a clases y la creación de protocolos que así lo habiliten.
Fuente: La Arena