CASO LUCIO. «NO MOSTRARON DOLOR POR LA MUERTE DEL NIÑO»

El jjueves se conocerá si Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez son culpables o no de homicidio agravado y abuso sexual agravado en perjuicio del pequeño de cinco años Lucio Dupuy. «Creo que no vamos a tener sorpresas», aseguró la fiscal Verónica Ferrero, quien aseguró que «fue muy difícil no llorar» durante la recolección de pruebas y las audiencias. También destacó que las acusadas «no mostraron dolor por la muerte del niño».
Ferrero dió a conocer las expectativas que tiene la Fiscalía con respecto a la audiencia de cesura que se desarrollará el jueves. «Desde el comienzo hemos querido acreditar las calificaciones jurídicas que se han dado desde la acusación, que tienen que ver con homicidio calificado y abuso sexual calificado para ambas. Esas calificaciones se han comprobado y lo que esperamos es la pena máxima, la prisión perpetua», señaló la fiscal del caso.
Si bien «las defensas hicieron su trabajo», aseguró que «no va a haber sorpresas». En cuanto al agravante de «crimen de odio» que agregó la querella, dijo que no quería opinar porque «es el trabajo que realizó el abogado Mario Aguerrido con la familia y llevaron pruebas para comprobarlo».

Juicio.

Tras el desarrollo de las 18 audiencias que tuvieron lugar en noviembre y diciembre del año pasado, Ferrero señaló que «no hubo inconvenientes, estoy muy conforme en ese sentido. Se manejó muy bien, todas las personas declararon en orden». También resaltó que «las acusadas estuvieron presentes y en algún momento se quisieron retirar porque la autopsia fue muy dura, por lo que no presenciaron las fotografías que expuso el forense. Estuvieron la mayoría de las audiencias en la sala, pudieron defenderse y responder las preguntas de los defensores. El debate se llevó adelante con normalidad», definió.
A pesar de la «normalidad», aseguró que «desde el comienzo, el caso ha sido muy difícil desde el punto de vista emocional porque era un niño que fue asesinado de esta manera con intervención de su madre». Y agregó: «Para mí fue re duro. Desde el 26 de noviembre de 2021 hasta diciembre de 2022 que estuvimos trabajando en el caso, fue muy duro porque había mucho trabajo por hacer, mucha prueba que se debió producir y muy duro en lo que uno iba tomando conocimiento de lo que le hicieron al nene. Para mí fue muy difícil, para no emocionarse, para no llorar. Hubo muchos momentos que estuvimos mal porque no hace bien escuchar algunas cosas».
Al ser consultada sobre la actitud de las imputadas, la fiscal respondió: «Yo las vi muy tranquilas, pudieron ejercer el derecho a la defensa. No vi ninguna cuestión que me llamara la atención, era como cualquier imputado». Pero sin dudas llamó la atención una cuestión que relató Ferrero: «En ningún momento hicieron un duelo ni mostraron dolor por la muerte del chico, eso es lo que más me va a quedar marcado del debate».