UN JOVEN POLICÍA SALVÓ LA VIDA A UNA ASISTENTE AL ANIVERSARIO DE PICHI MAHUIDA

Durante los festejos por el 125º aniversario del paraje Pichi Mahuida sucedió un episodio que alertó mucho a todos los presentes.

En el momento del almuerzo, una mujer se descompensó y generó inmensa preocupación. Un joven policía de la brigada rural acudió de inmediato a socorrerla, se estaba ahogando. Luego de aplicar técnicas de Heimlich, consiguió que la mujer pudiera respirar por sus propios medios. El hecho se hizo viral en las redes sociales.

El protagonista de esta historia es el cabo Marcos Inalaf, un joven policía que acudió al llamado de la gente que estaba en el lugar. Presta servicio en la brigada rural que depende de la Unidad 11 de Río Colorado. «Hace 6 años que soy policía y dos que estoy en la brigada. Mi formación la hice en Choele Choel. Ahí me capacité en técnicas de reanimación», contó Marcos a 7 en Punto.

El domingo estaba de servicio y le solicitaron que se sumara al evento que se iba a desarrollar en el paraje Pichi Mahuida, a 90 kilómetros de Río Colorado. Lo hizo junto al suboficial Antonio Pablo y el cabo 1ero. Correa; «en esta oportunidad yo me encontraba de chofer del móvil policial».
Ya cerca del mediodía, los vecinos se preparaban para almorzar y Marcos quedó cerca del escenario. «En un momento observamos que una señora se levantó de la reposera y se agarró el cuello. Indicaba con su mano que algo obstruía la garganta», relató. Un hombre que estaba al lado de la mujer golpeaba su espalda mientras Marcos se acercaba a la desesperante escena.
Le pidió al hombre que lo dejara actuar porque la señora se estaba desvaneciendo por la falta de oxígeno. Aplicó de inmediato al técnica de Heimlich. «La tomo desde atrás, le puse mi puño de la mano derecha en la región del abdomen y con la mano izquierda hago presión. Y mientras hacía esta maniobra de forma reiterada la mujer pudo expulsar el trozo de carne que obstruía las vías respiratorias», describió y agregó que luego ella se sentó en la reposera, intentó recuperar el aire y de inmediato recibió un vaso con agua.
El hombre que se había mostrado desesperado estaba más tranquilo y le extendió la mano en señal de agradecimiento. Y regresaron al puesto de trabajo donde estaban asignados. A los pocos minutos las autoridades municipales y el legislador Fabio Sosa se acercaron a felicitar por el accionar que había desplegado. «Fue un acto para el que nosotros fuimos preparados en nuestra formación policial», comentó.

La historia circuló en las redes sociales y ayer recibió el reconocimiento de sus compañeros. Sus padres también se enteraron y se mostraron muy orgullosos. «Ellos me inculcaron buenos valores, amor hacia el prójimo. Indudablemente fue un hecho que marcará mi carrera policial.