Evitar los criaderos del mosquito Aedes aegypti es, principalmente, una responsabilidad individual y colectiva, ya que es un mosquito de hábito domiciliario. Este mosquito no coloca sus huevos en charcos, zanjas, ríos, lagunas. Es fundamental comprender que el Aedes aegypti requiere de recipientes con paredes que puedan acumular agua para depositar sus huevos y de agua estancada (quieta). Esto significa que cada uno de nosotros, desde nuestros hogares y espacios compartidos, puede tomar medidas concretas para evitar su reproducción.
Características del mosquito Aedes aegypti
● Son pequeños (5 mm), oscuros con rayas blanco-plateadas en dorsal y patas. ● Tiene hábitos diurnos (más al amanecer y al atardecer). ● Son huidizos y silenciosos (no zumban). ● Intradomiciliarios (lugares oscuros y tranquilos). ● Las hembras viven un mes y ponen huevos durante toda su vida (700 aprox).
Ciclo del mosquito Aedes aegypti
Para comprender un poco, el ciclo de vida de este mosquito consta de las siguientes etapas:
Huevos: Las hembras colocan sus huevos en las paredes internas de recipientes que puedan contener agua, donde permanecen adheridos. Dentro del huevo se desarrolla la larva y la eclosión se produce cuando sube el nivel del agua y contacta con el huevo. Si las condiciones no son óptimas (sequía o baja humedad), la larva queda latente dentro del huevo, pudiendo sobrevivir hasta un año. Larvas: Al entrar en contacto con el agua, los huevos eclosionan y dan lugar a las larvas, que se desarrollan en el agua durante unos pocos días. Las larvas son de vida acuática (nadadoras) y sobreviven entre 10°C y 45°C (pasado ese rango mueren); entre los 10 y 13 grados no logran pasar de estadío, pero siguen vivas. Pupas: Después, las larvas evolucionan a pupas, etapa en la que comienzan a transformarse en mosquitos adultos. Mosquito adulto: Finalmente, el mosquito emerge listo para volar y buscar fuentes de alimentación, completando el ciclo. Todo este proceso puede ocurrir en una semana si las condiciones son propicias, como temperaturas cálidas y presencia de agua acumulada.
Acciones concretas para prevenir el dengue:
● Para objetos en desuso, la estrategia ideal es su eliminación. ● Para objetos que se encuentran o se encontrarán en uso o existe esquivo a eliminarse, la estrategia correcta es su neutralización, impidiendo el ingreso de agua o el acceso a los mosquitos:
Dar vuelta o colocar bajo techo (baldes, botellas, juguetes, ollas, tachos). Rellenar con arena (baldes, macetas, neumáticos). Cubrir con tela o tul para que el mosquito no pueda acceder. Limpiar, cepillar y cambiar el agua frecuentemente (bebederos, fuentes, floreros, frascos con plantas enraizando, canaletas). Agua hirviendo en rejillas. La clave para frenar el dengue es evitar que el mosquito tenga un lugar donde reproducirse. Con estas acciones simples pero esenciales, podemos proteger nuestra salud y la de toda la comunidad.