El Gobierno nacional ha rechazado la propuesta de provincializar las rutas 22 y 151, dos arterias claves para el desarrollo de Vaca Muerta. Los gobernadores Rolando Figueroa, de Neuquén, y Alberto Weretilneck, de Río Negro, habían solicitado al Ejecutivo nacional el traspaso de estas rutas a las provincias con el fin de promover inversiones y resolver los problemas logísticos que enfrenta el megayacimiento de petróleo y gas no convencional.
El portal Econojournal.com informó que Vialidad Nacional no seguirá este camino. En cambio, se está trabajando en un esquema alternativo para fomentar la inversión en estas rutas, cruciales para la industria energética.
Ambos mandatarios patagónicos impulsaron la reconversión de la titularidad de las rutas, que actualmente están bajo la administración del Estado nacional. El objetivo era que las provincias tomaran el control para gestionar proyectos público-privados que alivien los cuellos de botella logísticos que afectan a la industria hidrocarburífera y que dificultan el crecimiento del sector.
“No va a ocurrir”, expresó un legislador libertario al ser consultado sobre la propuesta. Aseguró que Vialidad Nacional tiene previsto un plan diferente para incentivar la inversión en estas rutas.
La Logística en Riesgo
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, había subrayado la urgencia de mejorar la logística en la región. «No puede ser, teniendo en cuenta el actual nivel de actividad, que se tarden tres horas para entrar en los yacimientos. Sin obras, la situación será insostenible con la expansión de Vaca Muerta Sur y el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL)», advirtió.
La Ruta Nacional 22, que se extiende por 685 kilómetros a través de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Neuquén, conecta Bahía Blanca con Zapala. La Ruta 151, por su parte, arranca en Santa Isabel, La Pampa, y se cruza con la 22 en Cipolletti. Ambas rutas, de vital importancia para el acceso a Vaca Muerta, están colapsadas debido al alto volumen de tránsito, con un 50% de la carga vinculada a la industria energética.
Weretilneck había resaltado el impacto del tráfico en la Ruta 22, donde diariamente circulan más de 1.400 camiones con arena. “Es un problema que lleva 20 años sin solución. Si queremos potenciar Vaca Muerta, debemos resolver esta cuestión de infraestructura antes de que sea insostenible”, concluyó el gobernador rionegrino.