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CET10: El proyecto ‘Sancho Panza’ que integra Matemáticas, Arte y Literatura
Hablamos con Pablo Colicheo, uno de los docente a cargo del proyecto, quien nos compartió detalles sobre la EXPO CET 10 y la presentación oficial de la escultura de Sancho Panza, que fue el resultado de un proyecto interdisciplinario iniciado en 2018. Este año, el proyecto involucró a estudiantes de 1°, 2°, 3° y 4° de C. S., y su objetivo principal fue la creación de una escultura de Sancho Panza utilizando materiales reciclados, especialmente metálicos.
Colicheo explicó que el proyecto fue diseñado no solo para enseñar conocimientos técnicos y prácticos, sino también para fomentar el trabajo colaborativo y el aprendizaje interdisciplinario. «Lo que buscamos con este proyecto fue integrar las diferentes áreas del conocimiento, como Matemáticas, Dibujo Técnico, Lengua y Literatura, Taller de Herrería y Soldadura, y Teatro. Fue una experiencia en la que los chicos pudieron ver cómo los contenidos de distintas materias se aplican de manera concreta a un proyecto real», señaló el docente.
Desde Matemáticas, los estudiantes trabajaron con proporciones, escalas, medidas y cálculos de área y volumen para las piezas metálicas que utilizarían en la escultura. En Dibujo Técnico, los alumnos realizaron bocetos detallados de Sancho Panza, adaptando el personaje literario a una representación tridimensional. En Lengua y Literatura, se enfocaron en leer y analizar fragmentos de Don Quijote de la Mancha, especialmente aquellos relacionados con la figura de Sancho Panza, lo que les permitió enriquecer la interpretación del personaje en el proyecto. Finalmente, en el Taller de Herrería y Soldadura, los estudiantes participaron activamente en la construcción de la escultura, usando materiales reciclados, como chatarra, bajo la supervisión de los docentes.
Sin embargo, el proyecto no estuvo exento de desafíos. Según Colicheo, uno de los mayores obstáculos fue el manejo del tiempo y los recursos limitados. «Al ser un trabajo hecho en su mayoría con materiales reciclados, tuvimos que ser muy cuidadosos al seleccionar y adaptar lo que teníamos disponible. Y también tuvimos problemas con algunos cursos que presentaban dificultades en cuanto a participación y atención, por lo que decidimos integrar a los chicos más grandes, de sexto año, para que actúen como tutores», explicó. Esta estrategia permitió que los estudiantes más jóvenes tuvieran referentes cercanos y aprendieran de sus compañeros más grandes, lo que mejoró su participación en el proyecto.
Colicheo resaltó que esta interacción entre diferentes cursos fue una de las grandes fortalezas del proyecto, ya que los alumnos de sexto año no solo pudieron compartir sus conocimientos y habilidades, sino que también reflexionaron sobre su futuro. «El trabajo en equipo permitió que los chicos más grandes fueran modelos para los más pequeños, pero también les dio la oportunidad de pensar en sus propios proyectos de vida. Fue muy positivo para todos», aseguró el docente.
El docente también mencionó que el proyecto sirvió como una herramienta para trabajar temas como la contención emocional y el fortalecimiento de las relaciones entre los estudiantes, especialmente en un contexto donde las nuevas tecnologías, como los celulares, a veces afectan la socialización. «Este proyecto también tenía un componente de contención, en un momento donde los chicos están más distraídos por el celular y las redes sociales. La idea fue que, trabajando juntos en una tarea concreta, pudieran reencontrarse y aprender a trabajar en equipo», explicó.
Por último, Colicheo expresó su satisfacción por el éxito del proyecto, tanto en términos de los resultados artísticos como en el impacto en los estudiantes. «Lo que más destaco es el trabajo interdisciplinario, porque permitió que los chicos se involucraran en todas las etapas del proyecto, desde el diseño hasta la construcción de la escultura. Fue una experiencia completa que no solo les enseñó sobre la materia, sino también sobre el trabajo colaborativo», concluyó.
Otros docentes a cargo: Gustavo Barra, Fernández Flavia. Colaboraron Roxana Bizgarra, Melisa Pérez, Adriana Eberle, Lorena Ibarola, Claudia Romero, Nayla Sunner.