El Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, se dirigió con firmeza a la situación crítica de la Ruta Nacional 22, especialmente en el tramo que atraviesa Cipolletti, y demandó una resolución definitiva por parte del Estado Nacional.
«La ruta es un desastre, da bronca e impotencia. Es una cosa de todos los días,» expresó Weretilneck, destacando las dificultades que enfrentan diariamente los vecinos que deben transitar por la ruta para trabajar, estudiar o recibir atención médica. «Imagino a aquellos que trabajan en un lado, a los jóvenes que deben ir a estudiar, a quienes viajan en ambulancias y camiones. Realmente es insostenible el estado en el que está la ruta,» añadió.
El Gobernador también mencionó que la situación se agrava con incidentes inesperados, como accidentes de tránsito, generando una «impotencia enorme» entre los usuarios de la Ruta 22.
Weretilneck subrayó la urgencia de una decisión del Estado Nacional respecto a la mejora de la ruta, exigiendo una definición clara: «Queremos una definición: o la obra o el traspaso, pero que nos den una respuesta,» afirmó. Explicó que el reciente cambio en las autoridades de Vialidad Nacional ha ralentizado las gestiones. «Hicimos avances con las anteriores autoridades de Vialidad Nacional, pero con las nuevas, que llevan solo dos semanas en el cargo, la situación es incierta,» detalló.
A pesar de estos desafíos, Weretilneck reconoció que, a nivel provincial, el actual director del distrito está en conversaciones con los intendentes, Vialidad Rionegrina y otros funcionarios, mostrando una predisposición a abordar el tema. «Estamos viendo una disposición a resolver el problema en el ámbito provincial,» indicó, anticipando una respuesta positiva en los próximos días.