En esta fecha del año 1986, durante las primeras horas del día, se produjo una explosión durante un simulacro de corte del suministro eléctrico en el reactor nuclear número 4 de la planta, ubicada en la ciudad de Prípiat. En aquel instante, 31 personas murieron, pero la radiación expulsada por el accidente llevó a la relocalización inmediata de todos los habitantes de Prípiat —unas 120.000 personas—, con lo cual este territorio se convirtió en una ciudad fantasma que todavía está dentro de una zona de exclusión.
En la actualidad un «sarcófago» de concreto recubre los restos del reactor nuclear que estalló un día como este de 1986 en la planta de Chernobyl
La potencia del estallido, 200 veces superior al de las bombas de Hiroshima y Nagasaki combinadas, causó daños al medioambiente y la salud de las personas, al punto de que desencadenó en una cantidad indeterminada de muertes por cáncer y otras enfermedades, así como de trastornos genéticos y malformaciones que muchas personas de las zonas cercanas llevan en el cuerpo.
Algunos estudios cifran la cantidad de afectados en aproximadamente 500.000, en lo que fue la mayor tragedia nuclear que haya conocido la humanidad, cuyas víctimas y lecciones se recuerdan en este día.