Numerosos han sido los llamados que dan cuenta del malestar de vecinos de Buena Parada por las consecuencias de la cocción de ladrillos en los hornos artesanales.
La combinación de la baja temperatura y la humedad hacen que la atmósfera contaminante de la quema, quede a muy baja altura, por lo cual durante buena parte de la noche el aire se vio enrarecida.
Esta es una situación que se ha visto agravada en la convivencia durante este último tiempo a partir de las numerosas radicaciones residenciales en el sector.