VERONICA CURRUINCA ALCANZÓ LA ANTESALA DEL ASCENSO AL ACONCAGUA

Caminar a través de glaciares, ríos enmarcados por la mirada de una de las paredes más difíciles del mundo en ascender, es una experiencia que vale la pena y no se puede describir. Mucho más cuando es un sueño por el que se viene trabajando desde hace tiempo. Así lo vivió hasta hace hora Verónica Curruinca, quien pudo alcanzar el objetivo de arribar a los 5050 metros de altura del Cerro Bonete, la antesala de la cumbre del Aconcagua.
A su regreso a Río Colorado, en unos días, seguramente Verónica en primera persona habrá de narrar en detalle esta experiencia, por de pronto bien valen las imágenes para compartir un logro personal pero también el sueño de muchos. GENIA!