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JUAN BRZOZOWSKI UNA LEYENDA QUE SABE A MAR Y RÍO
En las últimas horas falleció “el ruso”. Así lo conocieron desde siempre sus vecinos y amigos. La leyenda (que comenzó el mismo a escribir hace años) hablara del doctor Juan Brzozowski, del nadador incansable, del inconmensurable ejemplo de autosuperación y el gran mentor de Ludmila y de otros que vieron que siempre se puede un poco más.
«Empecé a nadar poco después de que mi familia, oriunda de Polonia, se trasladó a Río Colorado desde Pedro Luro. Tenía 7 años y medio y me escapaba al río donde nadaba como un perrito»
«A la vuelta del río yo sabía que me esperaba una paliza porque mis padres estaban enterados de que en el río se moría gente en el verano. El desafío era más fuerte”
La vida de Brzozowski ha sido en sí misma una travesía. Durante su infancia y adolescencia acudió al colegio a caballo. Junto a sus otros tres hermanos vivieron momentos duros. No obstante, Juan las recuerda como épocas felices en medio de la austeridad.
Sus padres, Estanislao Brzozowski y Ana Torbicz, desembarcaron en la Argentina en 1937. Buscaban un espacio en el cual progresar. Viajaron primero a Misiones, después a Villa Luro y por último a Río Colorado. Se dedicaron a la agricultura en una Patagonia que en la década del ’40 era en efecto un rincón apartado del país y del planeta.
Juan estudio medicina en la Universidad de Córdoba y al volver se convirtió en el “doctor de Río Colorado”. “Mi padre ayudó a nacer a medio pueblo, siempre fue el médico de acá y todos lo conocen”, contó su hija Ludmila.
