Ayer por la tarde se realizó el reencuentro de los alumnos de la segunda promoción (1971), instancia conmemorativa de sus Bodas de Oro. Más allá de lo estrictamente protocolar, izado del pabellón, oración de bienvenida, descubrimiento de la placa alusiva y clase magistral, el espíritu de camaradería, amistad y emoción a flor de piel, le dio al momento un profundo significado superando lo meramente formal. Sin dudas, una vez más, la ESCOM volvió a latir. El recuerdo de los momentos compartidos, el legado comunitario del padre Iván y el ideario que abrazaron en común, se tradujo repetidamente en aplausos y eternos abrazos. Compartimos la galería de imágenes de esta inolvidable tarde.