El actor Jean-Paul Belmondo, ícono del cines francés, falleció este lunes a los 88 años de edad, según consignó como noticia de último momento la agencia de noticias AFP.
Belmondo saltó a la fama en 1960 trabajando bajos las órdenes del director Jean-Luc Godard cuando protagonizó la película À bout de souffle, que llegó a ser un clásico del cine francés y le otorgó fama a nivel internacional. De hecho, esa película lo convirtió en referente del movimiento cultural francés conocido como la Nouvelle Vague.
Hijo del escultor parisino Paul Belmondo, Jean-Paul nació en Neuilly-sur-Seine, departamento de Hauts-de-Seine, el 9 de abril de 1933. De joven fue aficionado al fútbol al boxeo, prácticas que le dieron aspecto atlético y una nariz particular que supo capitalizar para sus papeles. Por eso le dieron el apodo del hombre más feo del cine francés, pero a la vez muy seductor.
Orientó su carrera como actor en películas de acción y humor, donde realizaba personalmente las escenas de riesgo. Ese cambio se marcó principalmente a partir de su actuación en L’Homme de Rio (1965), cuando le dio un giro a su carrera hacia un cine más comercial, principalmente comedias y películas de acción.