El 1 de septiembre de 1939, Adolf Hitler anunció la invasión de Polonia después que soldados regulares de este país hubieran, presuntamente, atacado territorio alemán. En realidad, todo fue un montaje nazi para justificar la invasión del país vecino, dando inicio a la Segunda Guerra Mundial que finalizó 6 años más tarde, el 2 de septiembre de 1945.
Se calcula que murieron 55 millones de personas en todo el mundo, siendo este el conflicto más grande y destructivo de la historia.
El gobierno de Hitler, que aún se estaba recuperando de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, tenía la visión de un vasto y nuevo imperio de “espacio vital” (Lebensraum) en el Este de Europa. El logro del dominio alemán en Europa, calcularon sus líderes, haría necesaria la guerra.