SE REALIZÓ UNA OPERACIÓN INÉDITA EN SANTA ROSA

El equipo del servicio de cirugía cardiovascular del Sanatorio Santa Rosa realizó una operación de autotrasplante de válvula pulmonar, combinada con una cirugía de revascularización de miocardio (by pass coronario). El paciente evolucionó perfectamente, y en pocos días fue dado de alta.
El jefe del servicio explicó que «se hizo en un paciente de 52 años, que era portador de una estenocis valvular aórtica, es decir una calcificación patológica de la válvula cardiaca del paciente, pero a su vez, presentaba obstrucciones en las tres arterias coronarias principales».
Rigutto indicó que este es un procedimiento que no registra publicaciones a nivel nacional. «No hay casos reportados en el país. Se han hecho casos en el Hospital Garraham, en niños, y en la Fundación Favaloro, en adultos, pero exclusivamente del autotrasplante de válvula pulmonar, no de los dos procedimientos juntos como hicimos nosotros en este caso», explicó, y añadió que «debieron hacerse ambos procedimientos juntos, porque el paciente tenia una contraindicación absoluta desde el punto de vista hematológico, para recibir una ‘válvula protésica cardiaca mecánica’. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que es un paciente muy joven, las opciones eran colocar una válvula biológica, un homoinjerto, o esta operación de autotrasplante, que es lo que decimos hacer».

Técnica quirúrgica.
Rigutto explicó de que se trata la operación realizada, y cómo es la técnica quirúrgica implementada. «Se trata de sacar la válvula cardiaca de la arteria pulmonar del paciente, y colocársela al mismo paciente, en posición aórtica. En el lugar de la válvula pulmonar que fue autotrasplantada, se colocó un injerto biológico que tiene muy poco deterioro con el paso del tiempo, porque es un circuito de muy baja presión, y el paciente quedó con una válvula aórtica propia».
«Esta cirugía es extremadamente compleja, porque lleva prácticamente cuatro horas de circulación extracorpórea. Nosotros realizamos primero los tres by pass coronarios, sin circulación extracorpórea, utilizando un estabilizador, y la técnica de revascularización miocárdica sin bomba, para evitarle entre dos y tres horas de bomba adicionales al paciente», señaló.
Y acotó que «una vez que se terminó la cirugía de revascularización miocárdica, con los tres by pass, se introdujo al paciente en circulación extracorpórea y se realizó el autotrasplante. La operación duró en total siete horas».

«Complejidad inusitada».
Rigutto calificó a la complejidad de la intervención como «inusitada», por la cantidad de procedimientos necesarios. «Es un procedimiento muy complejo, porque una vez que terminamos los by pass coronarios, hicimos el autotrasplante de válvula pulmonar. Después se coloca el injerto biológico donde estaba la válvula pulmonar, que es recubierto por un tubo de corrugado de miocardio bovino. Además de esto, hubo que hacer un reimplante de las arterias coronarias, porque nacen inmediatamente por encima de la válvula aórtica».
En esa línea, el cardiocirujano reiteró que no hay reportes a nivel nacional, de que este procedimiento se haya desarrollado combinado, y anticipó que «es un trabajo que vamos a publicar ahora en revistas internacionales y nacionales, de la especialidad».

Equipo de trabajo.
Finalmente, Rigutto destacó al equipo de trabajo que lo acompaña en el servicio de cirugía cardiovascular del Sanatorio Santa Rosa. «Trabajan conmigo, el doctor José Aquino, que es cirujano cardiovascular del servicio y del Instituto de Trasplante y Alta Complejidad en CABA, el perfusionista responsable de la circulación extracorpórea es el licenciado Oscar Jiménez, los anestesistas son los doctores Daniel Morales, Alberto Sidebottom y Nicolás Altolaguirre. Además de un gran equipo de personal especializado, instrumentadora quirúrgica, enfermeros de recuperación cardiovascular de terapia intensiva, y un gran equipo médico de posoperatorio».

Intervención muy costosa.

El profesional, aseveró que una intervención de este tipo en el exterior es mucho mas costosa que en nuestro país. «En Europa una intervención de las características de la que acabamos de describir ronda los 35 o 40 mil dólares. En Estados Unidos es todavía un poco más cara». En esa línea, indicó que «en Santa Rosa los valores son estándar, fijados por las obras sociales, que se hacen cargo de la cobertura total de los procedimientos. Pero el costo ronda los siete u ocho mil dólares».