120 ANIVERSARIO DE CASA AZNAREZ – ACOMPAÑANDO EL CRECIMIENTO DE LA COMARCA

La visión de don Joaquín Aznáres transita por estos días la celebración de sus primeros 120 años. Y esta no es solo una fecha conmemorativa más en el calendario porque hablar de Casa Aznáres es contar la historia misma de Río Colorado.

El progreso de la comunidad da cuenta de ello, desde la inicial tienda de ramos generales que naciera en un galpón en la zona del ferrocarril hasta el actual enclave en el centro comercial de la ciudad.

Primero se llamó «Sol de Mayo» para pasar a llamarse simplemente “Casa Aznárez». Su historia no fue ajena a pruebas y desafíos que forjaron su identidad comercial como firma.

En 1915 durante la gran inundación todo se perdió y fue menester relocalizar la sede de Yrigoyen y San Martín. En el «47 se inauguró lo que es el actual edificio de Casa Aznárez donde siguió creciendo hasta que en 1968 se incendió totalmente el edificio, un episodio que marcó definitivamente su temple.

«En aquel entonces, uno de los principales accionistas de la firma, don Luis Alonso, afirmó: «la casa tiene que seguir». Entonces armamos un galpón hasta que se levantó esto de nuevo».

Don Ignacio Prieto deslizó un concepto que grafica en pocas palabras lo que significó Casa Aznárez en la vida cotidiana de los habitantes de esta ciudad. «Era difícil que un habitante de Río Colorado no tuviera cuenta corriente en esta casa, y pasaban varios meses hasta que se arreglaban las cuentas. Todo era cuestión de confianza en aquel entonces»,

El momento más difícil de la firma
Por causas que nunca se conocieron, el comercio se incendió el 26 de febrero de 1968 y absolutamente todo se redujo a cenizas.
«Fue un golpe durísimo. La gente que tenía cuenta corriente hacía cola para pagar su deuda y ayudar a la firma a levantarse de nuevo. Incluso algunos ofrecían dinero extra. Realmente fue muy emotivo esa muestra de solidaridad de los vecinos» rememoró Prieto. Tras el siniestro, los señores Mario y Ernesto Benini al igual que el señor Josué Prates, ofrecieron sus salones hasta tanto se pudiera reconstruir el edificio incendiado.

Los directivos de la firma aceptaron el ofrecimiento de los hermanos Benini, trasladando la tienda a las instalaciones situadas en Echeverría y Sarmiento.
Para continuar con la venta de las demás secciones como almacén y ferretería, se acondicionó el actual depósito de mercaderías sobre calle Belgrano.

El 17 de marzo de 1969, luego de haber refaccionado parte del edificio, se traslada la tienda y el 21 de julio del mismo año, ya reconstruida en su totalidad se traslada las secciones ferretería y almacén, quedando así y en forma definitiva igual a como se encontraba antes del incendio.
Los cambios suscitados en la reconversión del comercio en general no son ajenos a la firma. Sin embargo, la identidad de un espacio en lo que “todo o casi todo se puede encontrar” y la atención personalizada siguen siendo pilares a la hora de referencial el estilo Aznárez.
El compromiso con la comunidad y sus instituciones es otro de los aspectos distintivos, forjado mucho antes del concepto de responsabilidad social empresaria.
Si bien otros son los tiempos, el simbólico apretón manos para sellar un trato y la referencia del saludo atento de los empleados, distinguen una manera singular de mantener la tradición de un mostrador por donde habrá de seguir pasando la historia de la ciudad.
FELIZ 120 AÑOS CASA AZNÁREZ.