El titular de la Fiscalía General ante la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca y titular de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci), Horacio Azzolin, emitió un duro dictamen al solicitar que se rechace un recurso presentado por el Banco Nación ante una cautelar que le ordenaba suspender el débito de las cuotas de un crédito obtenido en el marco de una estafa telefónica.
En su dictamen, el representante del Ministerio Público Fiscal abordó una situación que ha traído problemas a muchas personas en La Pampa debido a que, tal como lo han explicado desde la Justicia a este diario, «los bancos que otorgaron esos préstamos no se hacen cargo porque consideran que uno brindó sus claves, y en todos lados advierten que no hay que hacerlo. Entonces la gente paga las cuotas con los respectivos intereses».
Ante esto, Azzolin cuestionó al banco por no implementar alertas de seguridad y sistemas de detección que permitieran verificar si se accedía a la cuenta desde un dispositivo diferente o si se realizaban operaciones que no correspondían con el perfil habitual del cliente, y por no advertir que el monto cuadruplicaba la pensión que cobraba la víctima. «No se trata de afectar la función (y el negocio) de todo banco a prestar dinero y ganar con los intereses, sino de preguntarse si la forma adecuada de hacerlo es esta, inmediata y sin controles en un entorno (el de internet) de por sí riesgoso», planteó.
La situación se originó a raíz de una denuncia que presentó un jubilado y veterano de la Guerra de Malvinas cuando le sustrajeron sus claves bancarias, contrataron un préstamo a su nombre y transfirieron el dinero a otras cuentas. Sin embargo, pese a haber presentado la denuncia penal en la UFIJ N° 12 de Bahía Blanca, la entidad bancaria continuaba debitando el monto de las cuotas.
En noviembre del año pasado la víctima solicitó al Banco de la Nación Argentina la nulidad de un crédito por $270.000 otorgado a su nombre entre el 18 y el 21 de septiembre que no había solicitado ni percibido, pero cuyas cuotas se le debitaban de su cuenta, y de la cual habían extraído $16.000, todo mediante el sistema de homebanking de la entidad bancaria. Sin embargo, tal como ocurre en todas las provincias ante una estafa de estas características, el banco se negó por considerar que la operatoria había sido regular, que la víctima fue quien generó la clave de homebanking en el cajero automático y que se la facilitó a terceros. Ante esa situación el hombre requirió una medida cautelar, que fue concedida por el Juzgado Federal N°1 de Bahía Blanca: le ordenó al BNA abstenerse de efectuar los descuentos originados en el préstamo concedido a través del sistema de homebanking y la extracción efectuada, hasta que se dicte sentencia definitiva. Tal decisión fue recurrida por los representantes del banco.