Hacia 1867 había una numerosa comunidad Británica residente en la ciudad de Buenos Aires. La mayoría de ellos, dirigentes y obreros de las empresas del Reino Unido que estaban por entonces a cargo de la construcción de los ferrocarriles en la Argentina. En sus horas de ocio, estos inmigrantes británicos fueron fundando numerosos clubes sociales y deportivos (al principio de uso exclusivo para la comunidad) donde poder practicar los deportes propios de su país de origen. Es allí como se introdujo en Argentina juegos como el fútbol, rugby, golf y el tenis entre otros.1 El «Buenos Aires Football Club» fue fundado el 9 de mayo de 1867, impulsado por los hermanos Thomas y James Hogg, junto a William Heald y otros integrantes de la colectividad británica, con el objetivo de fomentar el deporte en la ciudad. La reunión inaugural tuvo lugar en una pensión de la calle Temple 38, actualmente Viamonte, en la que vivían varios jóvenes ingleses.