Dos concejales de Río Colorado renunciaron al cobro de sus dietas y sin embargo son objeto de descuento en sus jubilaciones por una aparente incompatibilidad.
El caso planteado hace meses a través de gestiones y denuncias ante el municipio, la ANSES y la AFIP, se ha traducido en la poda de hasta un 60 por ciento en la percepción del beneficio de los haberes previsionales de Mirta Arretegui (UCR) y Mónica Meiriño (FdT), ambas jubiladas de la carrera docente.
La génesis de la cuestionada incompatibilidad radicaría en la forma de liquidación que el municipio realiza respecto al pago de las dietas de los concejales, ya que en su imputación coexiste un alta previsional con CUIT incluida del municipio bajo el concepto de salario básico.
Esta instancia genera una inclusión al sistema como si el municipio fuera empleador cuando en rigor de verdad y de acuerdo a lo que establece la Ley Orgánica de las Municipalidades, los concejales no perciben salarios sino dietas o peculios por el término de su mandato.
Es por ello que Arretegui y Meiriño renunciaron a sus dietas a pocos meses de asumir.
Sin embargo las notificaciones no han llegado al ANSES y el perjuicio de las podas a sus jubilaciones siguen vigentes.
Esta semana recibieron de mano del municipio la notificación en la que el Departamento Ejecutivo reconoce que “no son empleadas” y que no tienen relación de dependencia que justifique el alta previsional. Además de la nota se reunieron con la propia asesora legal de municipio, quien prometió agilizar las gestiones de notificación a los entes respectivos.
Pero allí no termina la odisea de ser concejal y pagar por serlo.
La liquidación que realiza el municipio (recibo oficial por un poco más de 47 mil pesos) ha generado aportes a la AFIP.
En la ruta por saber el por qué de estos alcances, las interesadas y sus asesores legales y contables descubrieron que aparece otra alta, esta vez con el CUIT de la provincia de Río Negro como empleador. Traducido: para la AFIP tanto Arretegui y Meiriño aparecen como empleadas públicas estatales.
La primera pregunta es: ¿Existe o no incompatibilidad manifiesta o por error, desconocimiento o tradición las dietas se han liquidado siempre como salarios?
Segundo: ¿Sienta un precedente la limitante de actuar en política para todo aquel ciudadano que ya habiéndose jubilado no quiera perder beneficio si es electo para una banca en el Concejo Deliberante?
Y por último ¿Cómo puede calificarse esta situación…desprolijidad, irregularidad o tradición?
Tan solo algunas preguntas que hoy fueron formuladas en el propio Concejo Deliberante a la hora de hacer pública esta situación.