Economía
TURISMO: CAUTO OPTIMISMO TRAS LA PRIMERA QUINCENA 2021
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4 años atrásen
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TD NewsLa llegada de visitantes a los distintos centros de veraneo reflejó sensaciones encontradas. En la costa rionegrina esperaban más gente, ahora reacomodan precios. En la cordillera y en Bariloche hubo buena ocupación.
Bariloche recibió más turistas de los que esperaba, lo que permitió descomprimir un poco la realidad que atraviesa el sector.
Los distintos centros de veraneo de la región comenzaron el 2021 con ocupación dispar y luego de hacer un balance de cómo les fue en la primera quincena de enero –tanto en la costa como en la cordillera– cruzan los dedos para que no haya nuevas restricciones en la circulación por un recrudecimiento en la cantidad de contagios de coronavirus.
Las Grutas cerró la primera quincena del año con un escaso nivel de ocupación y mucha incertidumbre para lo que resta de enero, debido a que los turistas “llaman y deciden sobre la marcha si viajarán o no, pero no hacen reservas con anticipación”, se lamentó Carlos Rivas, uno de los integrantes de la asociación de extrahoteleros, que está integrada por dueños de departamentos y complejos, que son los que más camas le aportan al destino.
“La situación es complicada. Tuvimos hasta ahora un 30% de ocupación, con algunos picos de un porcentaje mayor durante algunos fines de semana. Pero ni el temor por la pandemia ni la situación económica de los que nos visitan, que son en su mayoría gente de clase media, nos ayudaron hasta ahora. Si hasta el clima estuvo complicado, con varios días ventosos y con lluvia”, agregó.
Aunque se preveía que el contexto sanitario afectaría el desarrollo de la temporada, las perspectivas eran otras. “Se esperaba una ocupación de un 50% al menos”, confió Walter Sequeira, que lidera la Cámara de Comercio de Las Grutas y la entidad que las nuclea a nivel provincial.
Con él coincidió Rivas, que relató que “los fines de semana previos al arranque de la temporada, fin de año y eventos como el eclipse nos hicieron ilusionar bastante, porque la gente viajó mucho, y el destino se vio colmado”. Sin embargo, después del arranque de enero la situación cambió. “Ahora hay un turismo de fin de semana. Poca gente de lunes a jueves y, si el clima pinta lindo, de viernes a domingo llega más público, pero el lunes se ‘plancha’ todo nuevamente”, relató Sequeira.
En ese contexto, los visitantes mantienen un bajísimo nivel de gastos. “Los consumos son en cuotas y con tarjeta. Y ya muchos tuvieron que bajar los precios. Para poder ocuparse están pidiendo un 20% menos de lo que estaba previsto para esta temporada. Algunos, incluso, ya tienen precios más bajos que el año pasado”, reconoció Rivas.
En ese marco, otros comerciantes compartieron anécdotas que son usuales por estos días. “Muchos, tras llegar con una reserva, pelean una rebaja del precio de la estadía, y si no lo consiguen salen a buscar algo más bajo porque saben que la ciudad está con poca demanda y con muchísima oferta”, expresó el titular de un complejo.
Por otra parte, el mes se está desarrollando de modo diferente porque el público joven que caracterizó los primeros días del verano no está vacacionando este año. “Esa franja de pibes que alquilaban un departamento entre varios para pasar unos días esta temporada no está. Y con las restricciones horarias (nocturnas) menos que menos se entusiasmarán con venir”, apuntó Rivas.
Además, hay mucha inquietud con lo que ocurrirá durante el resto de la temporada. “La gente ya no reserva con anticipación, porque está pendiente de las noticias del día a día. El que consulta, si concreta lo decide en el momento. Por eso no tenemos idea de cómo vendrá la próxima quincena o cómo será lo que resta del verano. Todo es incertidumbre”, detalló el extrahotelero.
Entre los puntos que, según los comerciantes, complicaron las cosas, está el rumor que se instaló antes de que finalice el año, concerniente a un posible adelantamiento del cierre de la temporada. “Eso perjudicó, no sabemos quiénes lo habrán echado a correr, pero afirmaban que todo culminaría el 15 de este mes. Por eso muchos desconfiaron y no quisieron hacer reservas. Incluso ahora algunos tienen dudas sobre la continuidad de la actividad turística”, cerró el prestador.
Bariloche, con visitas por encima de las expectativas en lo que va del año
Más de 60.000 turistas ingresaron a Bariloche en la primera quincena de enero y ese caudal de visitantes superó las expectativas del sector que terminó el 2020 en una profunda crisis por la paralización de la actividad durante siete meses.
En el contexto de pandemia, el 60% de ocupación de las plazas hoteleras habilitadas, que son unas 28.000, es una buena señal. “Venimos del fondo del mar, por lo que superó nuestras expectativas. Es un inicio de temporada positivo”, resumió Gastón Burlón, secretario de Turismo municipal.
En el ranking de origen de los turistas lideran los que provienen de la provincia de Buenos Aires, seguidos por Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Neuquén, Santa Fe, Córdoba, Río Negro, Mendoza, Chubut, Entre Ríos y Tucumán.
Burlón señaló que según los registros el 60% de los viajeros que llegó a Bariloche lo hizo a través del programa Pre-Viaje que lanzó el Gobierno nacional meses atrás con importantes descuentos por compra anticipada.
El movimiento de turistas se percibe en cada rincón de la ciudad con playas colmadas los días de calor, mayor presencia en el centro comercial los días grises y lluviosos como ayer, y colas en las cervecerías cada tarde.
Para Burlón esta postal actual “superó las expectativas” ya que semanas atrás estimaban un nivel de ocupación del 40% promedio, aunque resta transitar la segunda mitad del mes.
Para febrero las reservas vienen bajas y el titular de Turismo lo atribuye por un lado al mantenimiento del cierre de la frontera con Chile y a la incertidumbre de los argentinos por el regreso a clases. “Ojalá repunte porque es lo que necesitamos”, enfatizó Burlón.
La cordillera neuquina concentra la demanda
Neuquén está teniendo una temporada marcada por las nuevas condiciones que impone la pandemia. La tendencia de los turistas es aprovechar los espacios amplios, al aire libre y recorrer mucha naturaleza. Los destinos de la cordillera responden de forma excelente a esas demandas, lo que se tradujo en un buen factor de ocupación a pesar de los miedos y la crisis económica.
Según el Ministerio de Turismo se registró un 80% de ocupación de los alojamientos tomando de referencia desde el viernes 8 al domingo 10. El organismo ya preveía un enero auspicioso por las reservas realizadas con el programa Previaje (que devuelve el 50% de los gastos en el destino, en forma de crédito para gastar en turismo).
Estas cifras reflejan el registro de camas pero no la cantidad de personas que fueron a una segunda residencia, casa familiar o acamparon. Por ejemplo, en el Parque Nacional Lanín se contabilizaron 4.000 campistas a fines del año pasado. Según el informe de este año “se registra una importante concurrencia a los espacios lacustres de la provincia del Neuquén, tanto ríos como costas de los lagos, así como también una ocupación muy importante de los campings cercanos a los destinos turísticos mencionados”.
Un dato revelador es que, mientras que en diciembre se emitieron casi 73.000 permisos Cuidar, en los primeros 10 días de enero ya eran 87.000.
Con respecto a la generación de ingresos, según el Ministerio, el último mes del 2020 reportó más de 1.100 millones de pesos (con el 60% de los establecimientos abiertos) y el 2021 lo siguió con 760 millones durante la primera semana. El gasto promedio de los turistas, por noche, fue de 5.500 pesos.
El origen de los turistas se mantiene casi en las mismas proporciones si comparamos el mes anterior con el actual. Por fuera de los viajeros de la misma provincia lindera de Buenos Aires (30% en diciembre, 27% en enero). La sigue Río Negro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y “resto del país”, que hace referencias a ciudades como Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Estos datos impulsan la temporada con buenas expectativas, aunque hay preocupación por la situación epidemiológica. En Villa la Angostura se declaró la transmisión comunitaria y en San Martín de los Andes esperan profesionales de la Salud para ampliar el uso de las camas.
Fuente: Río Negro