Se producía el evento natural más destructivo de la historia de la Argentina: el sismo de San Juan. Pasadas las 20.50, tuvo su epicentro en proximidades de La Laja, a 20km de la ciudad de San Juan, con una intensidad máxima de 9 en la escala Mercalli. Destruyó el 80% de la ciudad y se calcula que el total de víctimas superó las 10.000. Tras el hecho, miles de niños quedaron huérfanos y fueron inscriptos por familias de todo el país como propios y nunca se hicieron registros de ello, ya que en ese entonces no existía la Ley de Adopción.