River se quedó a las puertas del cielo. Le ganó 2-0 a Palmeiras en Brasil, pero le faltó un gol para llevar la serie de semifinales de la Copa Libertadores a los penales, debido al 0-3 registrado en la ida, en el estadio Libertadores de América. Robert Rojas, expulsado en el segundo tiempo por doble amarilla, y Rafael Santos Borré anotaron los goles millonarios durante el primer tiempo.
El equipo de Marcelo Gallardo se retiró con la frente en alto. Y con cierta bronca por la intervención del VAR en tres jugadas claves. Un gol anulado, un offside sancionado y un penal no cobrado.
El millonario fue muy superior al Palmeiras pero pagó muy caro los errores cometidos en el partido de ida.