Bajo un contexto diferente, ¿cómo hacemos para festejar este año? La licenciada Verónica Selem nos da una serie de recomendaciones y consejos para que sentimentalmente no nos afecte tanto.
«Las fiestas son, para muchas personas, disparadores de muchas emociones no siempre agradables», sostiene la licenciada en psicología Verónica Selem, y explica: «Algunos se ven sobrepasados por la exigencia de los cierres laborales y/o escolares; otros se ven forzados a situaciones sociales que no le son cómodas; otros acarrean las preocupaciones económicas que cobran más visibilidad en los gastos que traen consigo las fiestas (festejos, comidas, regalos, etc); algunos lidian con negociaciones tirantes con ex para decidir con quién la pasan los hijxs; otros llevan a cuestas el dolor de las ausencias que se hacen más presentes».
Y sucede que este año a todo eso y se le suma algo más: la pandemia por coronavirus, «entonces, festejar (sea cual fuere el festejo o el credo al que responda) conlleva una carga adicional con preocupaciones, dolores, preguntas, específicos de este duro año atravesado por el Covid-19».
Es por esto que Selem preparó una guía para «intentar dar respuesta a algunos de los interrogantes que pueden surgir» a la hora de tomar ciertas decisiones.
¿Tenés miedo de contagiar a tus seres queridos o contagiarte?
Cuidate extremadamente los 15 días previos.
Si contás con un lugar al aire libre, posibilidad de tener distanciamiento social y podés ser muy cuidadoso/a los días previos… Reunite! cuidándonos y aceptando que las reglas son otras esta vez. Ya volverán los tiempos de festejar como solías y recordá que algo es mejor que nada.
Si te reunís…
Asegurate de dejar claro cómo pretendés cuidarte y que todos estén en la misma sintonía. Trabajá en tu asertividad para que el mensaje llegue sin que estropeé el vínculo y la empatía sea lo que prime.
No reunirse también es una opción.
Ésto es absolutamente transitorio. Elegí lo que más comoda/o te haga sentir, sabiendo que ya vamos a volver a hacerlo y que hay alternativas.
¿Decidiste que este año NO te reunís?
Aprovechemos que ya estamos más cancheros con la tecnología y usemos las videollamadas. La pandemia ya nos entrenó y nos enseñó a acercarnos bastante a nuestros afectos. De seguro no es el festejo que hubiéramos querido, pero, insisto: ALGO ES MÁS QUE NADA.
Podés incluso preparar juegos, canciones, intercambiar regalos que se envíen antes y se abran ese día, lo que se te ocurra a vos o a los demás, que participen todos y se apropien del festejo.
¿Tenés miedo que el 2021 sea como el 2020?
NO HAY CHANCE. Ya no somos los mismos y tenemos más recursos. Aprendimos más de nosotros y de nuestras herramientas. Recordá que cómo te hablás repercute en cómo te vas a sentir. Intentá generar otras maneras de contarte lo que te pasa. Si no podés, pedí ayuda.Sé piadoso/a con vos mismx. Lo que te pasa es absolutamente esperable en este contexto. Hablar de tus preocupaciones alivia.
¿Temés que te juzguen por cómo decidís pasarlo?
Cualquier decisión es correcta. La tuya y la de quien elige diferente. Respetá lo que sentís y exigí respeto a tu decisión. No trates de imponer, pero sí dejar claro tu punto de vista. Aún en el desacuerdo se pueden encontrar acuerdos. Una parte de la familia puede estar decidiendo por la presencialidad y la otra por la virtualidad y estar juntos de todas formas: EJERCITEMOS LA CREATIVIDAD.
Expresá tus razones
Tratá de ser asertivo. Hablá desde lo que sentís y NO desde lo que el otro DEBERÍA O NO DEBERÍA. De esa forma te acerca, en lugar de alejar. Es un gran momento para hacer balances.
Fuente: Filo News