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REDES 5G: ¿EXISTEN RIESGOS PARA LA SALUD?

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Las preocupaciones sobre el efecto que la tecnología 5G tiene en los seres humanos y el medio ambiente han persistido, ya que se implementaron en varios países. ¿Qué tienen que decir los científicos al respecto?

¿Qué es 5G?
Las redes 5G se promocionan como una promesa de un salto exponencial en la cantidad y velocidad de los datos inalámbricos, lo que permite avances en vehículos autónomos, realidad virtual, salud y más, a medida que los sensores y servidores se comunican instantáneamente.

Para obtener esa velocidad, 5G usa frecuencias más altas que las redes actuales. La compensación con frecuencias más altas es que sus señales no viajan tan lejos y son fácilmente bloqueadas por los edificios. Esto significa que se necesitarán más antenas para conectarse con los

Esto es lo que preocupa a algunas personas, que ya estaban asustadas por las antenas gigantes colocadas en lo alto de las torres y edificios. Las redes 5G usarán muchas antenas más pequeñas colocadas más cerca de las personas, como en la parte superior de las luces de las calles, lo que podría exponer a las personas a aún más ondas de radio.

¿Cuál es el impacto de las ondas de radio en la salud?
Los teléfonos móviles no son el único equipo que emite ondas de radio. Los televisores, radios, Wi-Fi también son fuentes de exposición.

La Organización Mundial de la Salud observa preocupación por tal exposición, pero dice: “Hasta la fecha, y después de muchas investigaciones realizadas, no se ha relacionado causalmente ningún efecto adverso para la salud con la exposición a tecnologías inalámbricas”.

Reconoce que solo unos pocos estudios han analizado las frecuencias que utilizará 5G.

Todavía existen preocupaciones sobre el uso prolongado de teléfonos móviles cerca de la cabeza que posiblemente aumente el riesgo de cáncer, y la OMS recomendó en 2011 el uso de dispositivos de manos libres.

Existe la preocupación de que los teléfonos móviles, tabletas y juguetes conectados puedan tener efectos en la capacidad cognitiva de los niños, y la agencia de seguridad ANSES de Francia recomendó en 2016 límites a su exposición.

Efectos biológicos versus efectos sobre la salud
Cuando las ondas de radio golpean el cuerpo, su principal efecto biológico es calentar el tejido corporal.

“Los niveles de exposición a la radiofrecuencia de las tecnologías actuales dan como resultado un aumento insignificante de la temperatura en el cuerpo humano”, dice la OMS en su sitio web.

“Siempre que la exposición general se mantenga por debajo de las pautas internacionales, no se anticipan consecuencias para la salud pública”, agrega.

Pero según el experto de ANSES Olivier Merckel, “los estudios mostraron efectos biológicos en ciertos parámetros muy específicos como el sueño y el estrés“.

Existe una enorme diferencia entre un efecto biológico, cuando un organismo responde al medio ambiente, y determinar que representa un riesgo para la salud. Es una distinción que se pierde en el debate público.

La determinación de un riesgo para la salud se realiza después de observar si el cuerpo humano es capaz de adaptarse a los efectos acumulativos de la exposición.

¿Preocupaciones específicas sobre 5G?
La falta de información sobre las frecuencias más altas que utilizará 5G significa que es un área que los investigadores aún están investigando.

Las redes 5G están utilizando actualmente frecuencias cercanas a las de las cajas Wi-Fi, pero eventualmente utilizarán algunas mucho más altas.

Y a medida que aumenta la frecuencia, las ondas de radio son menos capaces de penetrar en el cuerpo y la absorción se limita a la piel y los ojos. Esto plantea diferentes preguntas en términos de posibles efectos en la salud.

En 2012, ANSES evaluó los escáneres corporales de los aeropuertos, que utilizan frecuencias similares, y descubrió que no presentan riesgos para la salud.

Pero incluso si las frecuencias están cerca, el uso es diferente. Con el despliegue de redes 5G, es probable que tanto los usuarios como los no usuarios estén expuestos a cantidades variables de ondas de radio de forma más o menos permanente.

Fuente: El Economista

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