Cuestiones climáticas y de napa obstaculizan, pero no detienen la obra de reemplazo de la bomba elevadora de líquidos, ubicada en Urquiza 350.
Con un tiempo de entrega que aún no caducó, buscan llegar a la superficie para dale terminación a la obra que renovaría lo instalado entre los años 1977 y 1978.
La ubicación de las instalaciones en una zona tan urbanizada, es un tema que viene preocupando a vecinos, por recurrentes olores fétidos, un transformador que alguna vez cayó rompiendo y dejando al descubierto un gran cráter con bombas extrayendo líquidos, etc.
Sobre estos temas y otros, amablemente Gustavo Zabala accedió a ilustrarnos la situación. Mirá la nota.